Hoy en día, el envejecimiento acelerado de la población y el aumento de la esperanza de vida es un proceso en crecimiento, lo que ha originado una considerable presencia de la familia y en especial mujeres, en situaciones de cuidado a personas mayores y específicamente de quienes presentan algún grado de dependencia.
¿Estamos preparados para aceptar y afrontar el cuidado de la persona mayor y a su vez seguir con nuestra propia vida? El cuidado de un ser querido pone a prueba incluso a las personas más resilientes.